LOCALIZACIÓN: Finca rural Puentes Medianas, Hornillos de Eresma. A muy poquitos kilómetros de Olmedo.
Una construcción de los años 50, como casa familiar. Pero desde 2010 se comenzó a explotar como alojamiento rústico; la casa está divida en 4 alturas .
El reto es lograr conseguir convertir este espacio con muebles obsoletos, elementos antiguos y sin un estilo de decoración definido en un espacio luminoso armónico fresco y atemporal con un toque muy campestre. Y todo ello con un presupuesto super reducido.
Previo a la reforma:
- 4 habitaciones, salón cocina, 2 galerías y terraza a fachada principal, 1 baño completo y un aseo de cortesía.
- Gran bodega en la parte de abajo y una gran boardilla.
- Disponía de radiadores con calefacción central y carpintería de aluminio doble en las ventanas, puertas de madera con un estilo clásico en chapeli de 220 cm de altura.
- Pavimentos en parquet flotante, en la cocina y baños en suelo cerámico de pasta roja.
- El piso se compro con una reforma básica realizada a finales de los años 90.
Tras la reforma Byme Deco:
- Piso diáfano, la cocina esta integrada en el salón, aislada en ocasiones por un sistema de puertas correderas en cristal estilo invernadero.
- Tres habitaciones: habitación invitados, la habitación principal, espacio vestidor y habitación con baño.
Suelo de la vivienda en cerámica con un sistema de aerotermia. - Carpintería metálica en PVC con cristales en climalit.
Carpintería interior, puertas de paso y armarios de madera lacada en blanco. - Las galerías se ganaron a la vivienda dando mayor amplitud a las habitaciones.
Esta vivienda tiene un «tesorito» sus suelos; hidráulicos con un estilo muy modernista; nos recordaban mucho a los mosaicos barceloneses del parque Güell. Por lo que este elemento se utilizo como base para fijar el estilo a elegir.
Utilizando en todos los paramentos verticales y horizontales tonos muy neutros. Beige; blancos y colores topo. Y aplicarlo también en el mobiliario. El blanco y el gris eran valor seguro.
Conservamos piezas antiguas de la familia como algún escritorio de principios del siglo XX estilo castellano ; y varios aperos y objetos de labranza típicos de la zona. Todo ello combinado con tejidos en natural ; linos ; algodones; lanas etc. Fueron la fórmula perfecta para dar un cambio radiante a la casa.
Ah y no se nos puede olvidar la importancia del tono verde como símbolo del frescor; papel pintado de hojas y motivos vegetales tanto en el salón como la cocina. Así como pinceladas de verdes en varios complementos. Las plantas y los arreglos florales super sencillos pusieron el cierre a este proyecto tan agradecidos
¿Qué os parece cómo quedó?